Hoy Chicago : La reforma migratoria y Barack Obama

19 de noviembre, 2008Barack Obama no es aún el Presidente de Estados Unidos, pero las especulaciones ya crece sobre las decisiones que tomará. El país no sólo se encuentra en una de las crisis económicas más graves de su historia, sino que también está entre dos guerras.Los demócratas llevan ocho años esperando volver a liderar el Gobierno y remediar el desastre que dejó el presidente George W. Bush. Empezarán por la economía y la política fiscal, la guerra de Irak, el seguro médico garantizado, y el plan nacional de energía. Estos temas progresarán lentamente en el Congreso pero por muy rápido que se legislen, no entrarán en vigor sino hasta 2011. La economía tardará en recuperarse, el desempleo está en el nivel más alto en 14 años y crecerá más en 2009.Bajo este escenario, Obama no promulgará la legislación para la reforma migratoria integral durante sus primeros años por temor a la fuerte oposición, y la pospondrá por varios años, quizá hasta su segundo mandato. Aún así, Obama podrá cumplir algunas promesas sobre Inmigración y pedir que cesen las redadas nacionales y las deportaciones que separan a las familias. Al mismo tiempo, podrá frenar el proyecto del muro fronterizo por el cual votó.En julio pasado, en la convención del Consejo Nacional de la Raza, Obama dijo: "la reforma migratoria será una prioridad en mi primer año como Presidente".El Presidente electo buscó captar el voto hispano, y los latinos le cumplieron. Pero, para él hay intereses más poderosos. Varios sindicatos, que fueron parte central de su campaña electoral, se oponen a la reforma migratoria. Alegan que los programas laborales para inmigrantes deprimirán los salarios de los trabajadores estadounidenses.Por otra parte, el futuro jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, ha tenido roces con líderes hispanos. Según varios periódicos nacionales, existen tensiones entre Emanuel y varios miembros del Comité de Congresistas Hispanos (CCH). The Washington Post dijo en 2006, que algunos miembros del CCH y del Comité de Congresistas negros se habían quejado de que Emanuel mostraba poca sensibilidad hacia las minorías raciales. También se ha reportado que Emanuel llevó la propuesta migratoria a un punto muerto en la Cámara de Representantes para proteger a miembros del partido.En 2007, Emanuel dijo que la reforma migratoria no sería posible en el primer término del próximo Presidente, pero en septiembre, formó parte de un grupo de 20 congresistas que se comprometieron a trabajar por la reforma. El compromiso publicado en su portal oficial, pide compasión para los 12 millones de indocumentados a quienes se les pediría cumplir con requisitos para legalizar su estadía. Emanuel, al igual que Obama, dice oponerse a la separación de familias y a las redadas.Quizá esto signifique un cambio de opinión. Emanuel es un político reconocido por su astucia y determinación. Si vuelve a estimar que el seguimiento de la reforma migratoria es demasiado polémico, no querrá arriesgar ni el futuro de su partido ni otro término presidencial de Obama.Mientras la economía siga estancada, habrá poco respaldo para la legalización de los indocumentados. Hasta que el desempleo, los impuestos, y las guerras dejen de ser la gran preocupación, la reforma migratoria no saldrá adelante. Si Obama representa un cambio de era, mantendrá su palabra y cumplirá con la reforma inmigratoria en su primer año en el poder.•Rebecca Sanchez
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